13 dic 2009

IBEROS: PRÍNCIPES GUERREROS


En el mundo antiguo, los iberos fueron conocidos exclusivamente por su ferocidad en el combate y su carácter belicoso. De hecho participaron como mercenarios en las guerras entre las grandes potencias del Mediterráneo.
En el momento de su máxima expansión, los iberos ocuparon una región que comprendía un amplio arco de la costa mediterránea entre Andalucía y el actual departamento francés de Aude, alcanzando el interior de la Península hasta el borde suroriental de la Meseta y el valle del Ebro.

Sabemos que a partir del s.VI a.C., el contacto de las poblaciones autóctonas de la Península con los pueblos comerciantes mediterráneos fenicios y cartagineses, por un lado, y griegos, por el otro desencadenó un proceso de civilización que daría lugar a una cultura original y propia. La llegada de los comerciantes provocó el surgimiento de una clase aristocrática que controlaba la producción de metales y cereales para los nuevos colonizadores. Por su parte, púnicos y griegos ofrecían toda clase de bienes de prestigio: armas, joyas, ánforas... De esta forma se desarrolló y una clase aristocrática que ejercía el poder político e imitaba el modo de vida de los pueblos del Mediterráneo oriental.

Las cerámicas decoradas son interesantes como fuente de información sobre la religión de los iberos. Conocemos que incineraban a sus muertos, guardando las cenizas en urnas que enterraban en fosas excavadas en la tierra junto con el ajuar funerario: armas de batalla, joyas, vasos.... Para señalar el emplazamiento de la tumba se construían túmulos. Además, en los funerales de personajes importantes se mantuvieron combates singulares a muerte sobre la tumba del difunto.

Combates de gladiadores organizó Escipión el Africano, después de la toma de Carthago Nova, en honor de su tío y padre, muertos en el año 211 a.C. En ellos lucharon gente noble, pero estos últimos juegos ya no serían de influjo griego, sino romano. Todavía estas honras fúnebres, sangrientas, no se habían desacralizado y convertido en meros juegos.

"Escipión volvió a Cartagena para cumplir los votos a los dioses y celebrar los juegos de gladiadores preparados con motivo de la muerte de su padre y tío. El espectáculo de los gladiadores no estuvo a cargo de hombres de la clase que contratan los lanistas, esclavos, o provenientes de clase baja, a sueldo. El trabajo de todos los luchadores fue voluntario y gratuito. Unos fueron enviados por los jefes para ejemplo del valor innato de su pueblo, otros declararon que querían luchar en honor de su jefe; a otros su espíritu de emulación les llevó a retar o a aceptar el reto. Los hubo que no pudiendo o no queriendo dirimir amistosamente sus pleitos, los decidieron por la espada, pactando entre sí que el fallo sería del vencedor. No hubo hombres de linaje oscuro, sino famosos e ilustres; entre ellos Corbis y Orsua, primos hermanos, que lucharon entre sí por el principado de la ciudad de Ibes, se declararon dispuestos a disputárselo por el hierro"...
Livio

Estas luchas a pie o a caballo y paradas guerreras son las descritas gráficamente en Porcuna (Obulco , Jaén), en Osuna (Sevilla) o en Mula (El Cigarralejo, Murcia).

Hacia el año 475 a.C, un príncipe ibero de Porcuna, Jaén se hace construir un enterramiento
monumental con magníficas esculturas que representan a guerreros en combate singular.






Una parada militar fúnebre con guerreros
enmascarados precedida de un tocador
de doble flauta se representó en un vaso
del Cigarralejo (Murcia),

hallado en la necrópolisdel siglo IV a.C.







Detalle de un Vaso de Lliria, Valencia qu
e muestra un
combate ritual acompañado
de músicos con un aulós (o doble flauta) y una trompa.









RITUALES INICIÁTICOS

Frente a los combates cruentos que establecen los adultos sobre los túmulos funerarios de los príncipes, surgen igualmente rituales asociados a certámenes de iniciación para los jóvenes aristócratas. Particularmente la caza, que le inicia en la educación, en la inteligencia y le prepara para la guerra.


El llamado Vaso Cazurro, que procede de Ampurias,
describe una escena colectiva de caza: varios jóvenes
persiguen en carrera a ciervos. Corren semidesnudos,
con lanzas y en un paisaje agreste.





El Vaso de los Guerreros descubierto en el poblado ibérico de La Serreta, Alcoy (Alicante) narra las tres etapas de iniciación del noble ibero: 1) el joven mata a un lobo. 2) Después caza a un ciervo.
3) Y finalmente, se enfrenta a un adversario en combate singular.

Pincha en la imagen.

Fuente: "HISTORIA. NATIONAL GEOGRAPHIC, nº72

Para saber más:
Museo de Obulco (Tesoro de Porcuna, Jaén)
Museo de El Cigarralejo (Mula, Murcia)
Contestania ibérica

4 comentarios:

Jose dijo...

¡Somos los mejores! :))

José Luis, con menos tiempo que un condeanao a muerte, tan sólo paso para desearte un muy feliz arranque de semana.

Esta noche, Dios mediante, regreso para ver qué nos cuentas de los íberos.

Un abrazo

Jose dijo...

Qué papel verdaderamente ha jugado el Arte siempre, desde la noche de los tiempos... Gracias a él, en sus múltiples manifestaciones, como muy buen señalas, especialmente al de carácter fúnebre, conocemos mucho de los acontecimientos acaecidos hace milenios, de las gentes que los protagonizaron, de sus costumbres, de sus ropas, de su música, de esos aulós helenos... Es maravilloso contemplar cualquier pedazo del pasado, de cualquier vasija o relieve, cuanto más las grandes obras que han llegado hasta nuestros días... Ahí están los de Osuna, que tú rescatas y que me son tan familiares, donde el mestizaje celtíbero da muestras de su existencia, o las grandes damas, la de Elche y la de Baza...

En fin, te iba a decir que por fortuna las competiciones de nuestro tiempo no son ni tan vilolentas ni tan sangrientas como las que describe Tito a cuenta de aquellos episodios protagonizados por Escipiones, presentes o mediopensionistas, jejeje, pero la verdad es que se ve y se lee cada cosa que ocurre dentro de los recintos deportivos que, en fin, en fin... Aún nos queda mucho camino por delante para deshacernos de la violencia que forma parte del propio ser de los hombres, de nosotros mismos... Espero equivocarme... Mientras tanto, fomentemos su espíritu y continuemos disfrutando del deporte..., eso sí, si el tiempo lo permite..., jejeje...

Abrígate José Luis, que vaya fresquito que hace, jejeje...

Feliz velada.

Un abrazo.

Tartesso dijo...

Buenas compañero:
Sí, la verdad es que nuestros amigos los iberos eran un tanto guerrilleros y cruentos. Pero José, en la antigüedad la diferencia entre vida y muerte...entre "deporte" y guerra era casi imperceptible. Es realmente muy dificil analizar estas prácticas desde la perspectiva del hombre del s.XXI.

Bueno, por aquí en el pueblo donde trabajo las temperaturas han bajado más de la cuenta (bueno...incluso en Albacete, que está a 55 km llegaron anoche a -14º), pero lo importante ahora es encender la estufa y aprovechar para leerse un buen libro.

Gracias por tu visita. Buena semana.

José Luis

Jose dijo...

José Luis, que tú, tu familia y demás seres queridos que te rodean tengáis unas muy felices fiestas... Mis mejores deseos para todos vosotros en estos días y para siempre...

¡Feliz Navidad!

Un abrazo